
- 30 g de azúcar glass.
- ralladura de medio limón (opcional).
- 120g de leche.
- 30 g de mantequilla a temperatura ambiente.
- 15 g de levadura fresca.
- 1 yema de huevo
- 300 g de harina de fuerza.
- 1 pellizco de sal
Relleno:
- 75 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 60 g de azúcar
- 2 cucharaditas de canela molida.
- 60 g de nueces picadas gruesas
Glaseado:
- 1 clara de huevo.
- 50 g de azúcar glass
El Kringel Estonia es un dulce típico de las fiestas navideñas en los países nórdicos, es una trenza de masa brioche rellena de canela y frutos secos o frutas confitadas, pero también lo podemos rellenar con lo que queramos como nutella, mermelada …
La masa se maneja muy bien y darle forma es sencillo.
Desleímos la levadura en la leche templada.
Ponemos la harina en un bol grande y añadimos la pizca de sal, el azúcar, la ralladura y movemos un poco con una cuchara. Hacemos un volcán con la harina en el cual echaremos la mezcla de leche y levadura, el huevo y la mantequilla, y volvemos a mezclar a mano o con una amasadora . Amasamos hasta tener todos los ingredientes integrados y una masa elástica y lisa.
Hacemos una bola con la masa, tapamos y la ponemos en reposo hasta que doble su volumen en un lugar templado sin corrientes. Suelen ser una hora y media más o menos, depende de la temperatura del ambiente.
Pasado el tiempo de reposo ponemos la masa en la encimera enharinada y amasamos levemente para quitar el aire; luego procedemos a estirar la masa con un rodillo (enharinado para evitar que se nos pegue la masa) formando un rectángulo y con un grosor de unos tres centímetros.
Precalentamos el horno a 180º.
Preparamos el relleno mezclando la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar y la canela.
Picamos las nueces gruesas .
Untamos la masa con la mezcla de mantequilla canela y azúcar por toda la superficie del rectángulo hasta llegar a los extremos; una vez lo tengamos extendido, esparcimos las nueces picadas por encima.
Enrollamos la masa como si fuera un brazo gitano, bien apretadito.
Con un cuchillo bien afilado cortamos el rulo de un extremo a otro (a lo largo) con muchísimo cuidado.
Sin mover demasiado trenzamos la masa (también debe quedar apretadito). Una vez trenzada cerramos haciendo un círculo y unimos un extremo con el otro.
La ponemos en la bandeja del horno con un papel de hornear. Pincelamos la trenza con huevo batido y metemos en el horno unos 20 minutos a 180º. Vigilamos que se nos dore demasiado, si es así ponemos un poco de papel de aluminio y dejamos el resto del tiempo para que se termine de hacer por dentro.