
- 375 g de harina
- 100 g de azúcar
- 100 g de aceite (de oliva o girasol)
- 1 yogur natural
- 16 g de levadura en polvo
- 3 huevos
- 200-250 gr. de chocolate blanco
- 200 gr. de fresas bien picadas
La combinación que escogí para preparar el bizcocho fue, sin duda alguna, la acertada. La clásica mezcla entre las fresas y el chocolate blanco es estupenda, son “tal para cual”, la pareja perfecta, la ligera acidez de la fresa con el dulzor del chocolate blanco.
Derretimos el chocolate blanco troceado en el microondas con cuidado, en tandas de 30 segundos , mezclándolo de vez en cuando, para que no se queme. Reservamos y dejamos enfriar.
Echamos en un bol grande la harina, el azúcar y la vainilla. Mezclamos. Añadimos el aceite, el yogur, los huevos y el chocolate derretido y mezclamos hasta conseguir una crema homogénea.
Añadimos las fresas picadas y volvemos a remover. Por último echamos la levadura y la integramos en la masa.
Untamos el molde de mantequilla. Volcamos la mezcla en el mismo y horneamos a 180 grados una media hora aproximadamente, hasta que se haya dorado y al introducir un palillo salga limpio.
Es muy importante no abrir el horno el el proceso de cocción. Dejamos enfriar y desmoldamos .