
- 4 huevos
- 25 ml de zumo de limón
- 25 ml de ginebra
- 200 g de azúcar
- 200 ml de nata
- 1 cucharada de vinagre
- 240 g de harina
- 150 g de mantequilla a temperatura ambiente
- ralladura de un limón
- una cucharadita de levadura en polvo
- 1/2 cucharadita de sal
- 1/2 cucharadita de bicarbonato
Para el glaseado:
- 115 gramos de azúcar glas
- 2 cucharadas de zumo de limón
- 2 cucharadas de ginebra
Para mi uno de los mejores postres es un buen bizcocho, éste es denso, suave, jugoso y muy aromático, perfecto tanto para desayunar ,como para una merienda o para tomar un café.
Precalentamos el horno a 175º.
Engrasamos un molde con mantequilla y lo espolvoreamos con harina. Reservamos.
Tamizamos la harina con el bicarbonato, la sal y la levadura en polvo. Reservamos.
Mezclamos la nata con la cucharada de vinagre y dejamos reposar durante unos 10 minutos.
Ponemos en el bol de la batidora la mantequilla con el azúcar y batimos hasta tener una crema suave, esponjosa y blanquecina.
Añadimos los huevos, de uno a uno, sin incorpora el siguiente hasta que el anterior esté completamente integrado.
Añadimos la ralladura de limón, el zumo y la ginebra, batimos hasta integrar.
Añadimos la harina y la nata, en tres tandas, alternándolos, comenzamos y terminamos con la harina.
Vertemos la mezcla en el molde y horneamos durante unos 45 minutos, pinchamos con una brocheta y cuando salga limpia sacamos el bizcocho del horno y lo dejamos en el molde 10 minutos.
Desmoldamos y ponemos en una rejilla hasta que se enfríe por completo.
Preparamos el glaseado mezclando el azúcar glas, el jugo de limón y la ginebra, hasta conseguir la textura deseada, pincelamos con el glaseado cuando este frío.
La receta la ví en Faze&come, y es deliciosa.