
- 360 g de harina
- 2 cucharaditas de levadura
- una pizca de sal
- 2 cucharadas soperas de ralladura de pomelo
- 350 g de azúcar
- 4 huevos
- 120 g de aceite de girasol
- el zumo de un pomelo
- un puñado de semillas de amapola
Para el glaseado:
- 200 g de azúcar glas
- zumo de pomelo
Este bizcocho es sencillo, muy aromático, con el suave sabor cítrico que le aporta el pomelo y la textura especial que le dan las semillas de amapola. El pomelo se puede austituir por cualquier otro cítrico.
En un bol mezclamos el azúcar con la ralladura de pomelo, frotamos el azúcar con la ralladura para que la piel desprenda todo el aroma, dejamos reposar unos 10 minutos.
Tamizamos la harina con la sal y la levadura y añadimos las semillas de amapola y mezclamos.
Precalentamos el horno a 180º.
Engrasamos un molde con mantequilla. Reservamos.
Batimos con las varillas los huevos con el azúcar aromatizado, hasta que la mezcla blanquee, unos 8-10 minutos. Añadimos el zumo de pomelo, el aceite y por último la harina tamizada, batiendo a baja velocidad y lo justo para integrar.
Vertemos en el molde y horneamos a 180º unos 30-40 minutos, depende del horno. Comprobamos a los 30 minutos que el bizcocho este hecho pinchando con una brocheta, si sale limpia estará sino lo dejamos unos minutos más. Dejamos reposar en el molde 10 minutos y desmoldamos sobre una rejilla hasta que se enfrié.
Preparamos el glaseado mezclando el azúcar y el zumo, el zumo lo vamos añadiendo poco a poco hasta conseguir la consistencia deseada, o más zumo o más azúcar para hacerlo más denso. Vertemos sobre el bizcocho y lo cubrimos.
La receta es de Aliter Dulcia.