
- 15 g de levadura fresca
- 120 g de agua tibia
- 240 g de leche tibia
- 87 g de azúcar
- 1 cta. de sal
- 2 huevos batidos
- 550 g de harina
- 60 g de mantequilla derretida
Para el relleno:
- 2 cucharadas de mantequilla sólida
- 1 cucharada de canela
- 100 g de azúcar
Para el glaseado:
- 100 g de azúcar glas
- 3 cucharadas de nata
- 1/2 cucharadita de vainilla
Delicioso, esponjoso y con intenso sabor a canela y mantequilla.
Preparamos la masa:
En una amasadora incorporamos la leche tibia , el agua tibia , la sal , el azúcar, los huevos batidos , la mitad de la harina y la levadura , amasamos hasta tener una mezcla homogénea, incorporamos el resto de la harina y la mantequilla derretida. Amasamos hasta tener un una masa brillante y elástica, ponemos en un bol untado con un poco de aceite, tapamos y dejamos reposar una hora.
Mezclamos el azúcar y la canela del relleno.
En una superficie enharinada, estiramos la masa formando un rectángulo, lo untamos con las dos cucharadas de mantequilla que tiene que estar a temperatura ambiente y por encima ponemos el azúcar con la canela mezclada. Enrollamos y lo colocamos en una bandeja de horno forrada con papel, con el cierre hacia abajo. Cortar en rebanadas diagonales y colocarlas alternando los lados.
Pincelamos con huevo batido y horneamos de 25 a 30 minutos a 180 grados, si vemos que se dora mucho la superficie tapamos con papel de aluminio. Dejamos templar.
Preparamos el glaseado mezclando el azúcar glas con la nata líquida hasta que esté totalmente integrado, cuando el pan esté templado lo distribuimos por encima.