
-600 g de harina
-4 cdtas. de levadura royal
-1 cdta. de bicarbonato sódico
-1 cdta. de jengibre en polvo
-2 cdtas. de canela
-1 pizca de nuez moscada
-1/2 cda. de clavo en polvo
-224 g de mantequilla
-425 g de azúcar morena
-4 huevos
-250 ml. de buttermilk (250g de leche y dos cucharadas de vinagre o limón)
-360 g de puré de calabaza
Es un bundt jugoso, con una textura húmeda y una mezcla de sabores maravillosa que lo hacen exquisito y muy aromatico.
Para hacer el buttermilk , ponemos 250 ml. de leche y el de zumo de limón o vinagre, removemos , y dejamos reposar durante unos 3 minutos, pasado este tiempo estará lista para usar.
Para hacer el puré de calabaza se puede hacer tanto asada al horno como cocida, en ambos casos hay que escurrirla muy bien para que no quede nada de agua.
En un bol tamizamos la harina junto con la levadura, el bicarbonato sódico y todas las especias, y removemos hasta conseguir que estén todos los ingredientes integrados.
En el bol de la batidora ponemos la mantequilla a temperatura ambiente y la batimos hasta que nos quede suave, 1 minuto aproximadamente, añadimos el azúcar y batimos hasta obtener una masa ligera y esponjosa.
Añadimos los huevos uno a uno, y batimos bien después de cada adición.
Incorporamos la harina y la buttermilk, alternando la harina junto con la buttermilk hasta completarlos, y siempre batiendo bien después de cada adicción.
Por ultimo añadimos el pure de calabaza y batimos hasta que esté incorporado en la masa.
Rellenamos el molde que habremos engrasado con mantequilla y lo introducimos en el horno, previamente precalentado a 185º, durante 55-60 min. o hasta que veamos que lo pinchamos y sale nuestra aguja limpia.
Pasado el tiempo, sacamos el bizcocho del horno y lo dejamos enfriar durante unos 10 minutos en el molde, transcurrido este tiempo, lo desmoldamos y lo dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.