
- 1 rodaja de calabaza
- 1 burrata o mozarella
- hojas de rúcula
- 4 fresas
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta negra
Original receta, muy saludable y perfecta para preparar en cualquier momento.
Empezamos pelando la calabaza, limpiamos las pipas del interior. Cortamos en forma de gajos de 1 cm de grosor. Colocamos los trozos en una bandeja de horno, pintamos la calabaza con aceite de oliva virgen extra, salpimentamos y metemos en el horno 20-30 minutos a 180º.
Cuando esté dorada la calabaza la sacamos del horno y reservamos.
A continuación, en un bol añadimos aceite de oliva, vinagre, y las fresas lavadas partidas en trocitos muy pequeños. Echamos sal al gusto y mezclamos.
Emplatamos colocando la rúcula, las rodajas de calabaza y la burrata y regamos con la vinagreta de fresas.