
- 400 g de harina.
- 200 ml de agua.
- 15 g de levadura fresca.
- 1 cucharada de sal.
- 25 ml de aceite de oliva.
- romero fresco.
- queso scamorza
- sal Maldon.
- aceite de oliva.
Hay muchos modos de preparar la focaccia, ya que hay muchas variantes de este tipo de pan italiano. Hoy he probado una nueva focaccia con ramilletes de romero fresco, aceite de oliva virgen y un sabroso queso italiano, la scamorza que destaca por su intenso sabor ahumado.
En primer lugar diluimos la levadura fresca en el agua tibia. Añadimos el aceite y reservamos.
En un bol grande mezclamos la harina y la sal, a continuación añadimos los ingredientes líquidos. Amasamos la mezcla, durante 10 minutos hasta obtener una masa elástica, que no se nos pegue a los dedos.
Disponemos la masa en un bol untado en aceite y dejamos reposar durante una hora.
Pintamos con aceite el molde que irá al horno, y extendemos la masa de nuestra focaccia. Presionamos con los dedos sobre la masa para conseguir que queden marcados los agujeros típicos de la focaccia. Insertamos pequeños ramilletes de romero fresco sobre la masa y unos trozos de queso scarmorza. Regamos con un hilo de aceite de oliva y espolvoreamos con sal maldon.
Sellamos la bandeja con papel film y dejamos reposar durante 30 minutos, hasta que la masa haya doblado su volumen.
Precalentamos el horno a 200º, retiramos el papel film y horneamos la focaccia durante 25 minutos.
Extraemos del molde y dejamos enfriar sobre una rejilla.