
- 280ml. de leche entera
- 250ml de nata
- 80g de azúcar normal
- 20g de azúcar invertido o miel
- 5 yemas de huevo
- un poco de piel de limón
- 1 palito de canela en rama,
- azúcar para quemar
Lo primero es hacer crema catalana . Para ello mezclamos los ingredientes lácteos, la piel de limón y la canela, lo llevamos a hervir y apagamos para que infusione la leche con los aromas .
Una vez que haya templado, separaremos las claras de las yemas.
Mezclamos en un bol las yemas con los azúcares y blanqueamos con la batidora de varillas. Una vez blanqueadas incorporamos la leche con ayuda de un colador, mezclamos y llevamos la mezcla a fuego suave.
Es importante para hacer helado, llegar a espesar la mezcla sin que llegue a hervir para no cortar la crema. Para ello removeremos sin parar para que evitar que se pegue al fondo, nunca hay que rebasar los 85º, que es un poco antes de hervir, cuando nos acerquemos a esta temperatura, retiramos el cazo del fuego y volvemos a poner, repitiendo la operación hasta que espese.
Cuando esté espesa , estará lista.
La dejaremos enfriar del todo, fuera de la nevera.
Una vez fría espolvorearemos con azúcar, unas dos cucharadas bien repartidas. Esta parte es fundamental para que el helado adquiera ese rico sabor a azúcar quemado.
Yo lo hice con un soplete , pero se puede hacer en el horno vigilando no pasarse.
Dejaremos templar la capa tostada y taparemos con papel de aluminio para que enfríe en la nevera 2-3 horas.
Lo sacaremos de la nevera y a hacemos el helado.
Mantecamos uno 15 minutos en nuestra heladera , o lo ponemos en un recipiente hermético y lo metemos en el congelador , lo batimos con la batidora de varillas cada 30 minutos, unas tres veces.
Lo guardamos en un tupper y lo metemos al congelador, para consumirlo sacarlo diez minutos antes.