
- 125 g. de galletas María
- 400 ml. leche
- 5 yemas de huevo
- 140 g. azúcar
- 400 ml. nata
Trituramos las galletas con cualquier robot de cocina hasta hacerlas miguitas.
Incorporamos la leche y batimos durante unos segundos para conseguir un puré fino. Reservamos.
En otro bol, batimos las yemas con el azúcar hasta que éstas doblen su volumen.
Incorporamos el puré fino de la leche con las galletas a la crema de yemas y azúcar y lo llevamos a fuego suave durante unos diez minutos sin dejar que hierva.
Volcamos la crema en un bol y dejamos enfriar por completo.
Una vez que nuestra crema esté totalmente fría , montamos la nata.
Incorporamos la nata montada a la crema de natillas .Mezclamos con una espátula.
Volcamos nuestro helado a la heladera, esperaremos el tiempo que marque el fabricante y meteremos la crema al congelador.
Para los que no tengáis heladera deberéis meter la crema al congelador, al cabo de una hora sacar la crema y batirla, meter de nuevo al congelador, dejar pasar otra hora y batir de nuevo para volver hacer el mismo proceso , pasada otra hora más o menos, una última vez. En total, hay que batir el helado tres veces para conseguir que no se formen cristales de hielo.