
- 2 huevos
- 175 g de azúcar
- 60 ml de leche
- 190 ml de aceite de girasol
- 210 g de harina
- 7 g de levadura en polvo
- un pellizquito de sal
- ralladura de un limón
- un pellizco de canela o vainilla en polvo
Jugosas magdalenas, en esta ocasión la he aromatizado con limón y canela, pero se puede hacer con lo que más os guste, naranja, vainilla incluso se le pueden añadir frutos secos o chips de chocolate.
Es importante que el horno este muy caliente y que la masa enfrié en la nevera las dos horas mínimo.
Mezclamos el azúcar con los huevos en un recipiente grande y con las varillas eléctricas lo batimos, a velocidad media- baja, hasta que blanquee y doble su volumen, queda como una crema, serán unos 5 a 6 minutos.
Añadimos el aceite, le puse aceite de oliva en vez de girasol, la leche, la canela, la ralladura de limón y batimos durante un minuto o dos más con las varillas.
Mezclamos la harina con la sal y la levadura. Se la añadimos a los huevos con la ayuda de un colador para tamizarla. Mezclamos suavemente, lo mínimo para que se mezclen todos los ingredientes, con la espátula.
Tapamos con film el recipiente y lo dejamos en la nevera unas horas o toda la noche y las hacemos por la mañana al levantarnos, por ejemplo.
Precalentamos al menos 15 minutos antes el horno a 250º con aire, y la bandeja en el centro del horno.
En la bandeja de muffins pondremos los papelitos.
Sacamos la masa de la nevera y antes de rellenar los recipientes batimos un momento con las varillas, muy poco.
Rellenamos los papeles de magdalenas justo antes de hornear. Yo los llené casi al límite, más de 3/4, ponemos un poco de azúcar por encima.
Introducimos en el horno que bajaremos a 210º-220º en cuanto hayamos metido las magdalenas.
Horneamos entre 14 a 16 minutos, depende de los hornos. Cuando estén doradas sacamos del horno.
La receta es del libro de Xavier Barriga.