
- 3 huevos
- 200 g de leche condensada
- 75 g de aceite de girasol
- 200 g de harina
- 10 g de levadura en polvo
- 100 g de azúcar
- una pizca de sal
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 cucharadita de ralladura de limón
Como me encanta la leche condensada y me chiflan los bizcochos que voy a decir de estas magdalenas, que están deliciosas….
Ponemos en un bol los huevos con la leche condensada y batimos con las varillas eléctricas hasta que espumen. Incorporamos el aceite y volvemos a batir.
Tamizamos la harina con la levadura y la añadimos junto con el azúcar, la pizca de sal, el extracto de vainilla y la piel de limón recién rallada. Mezclamos bien hasta obtener una masa densa, fina y homogénea.
Tapamos el recipiente de la masa y la dejamos en el frigorífico mientras se calienta el horno a 200º C, con calor arriba y abajo.
Preparamos los moldes de magdalenas colocándolos en el molde rígido.
Cuando la masa haya reposado y el horno esté a la temperatura indicada, vertemos la masa en las cápsulas rellenando tres cuartas partes, podemos poner una cucharadita de azúcar encima de cada magdalena.
Horneamos durante 16 minutos o hasta que hayan subido y estén ligeramente doradas. Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.