
- 150g de harina
- 1 cucharadita de levadura química
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico
- 120 g de mantequilla derretida
- 150 g de azúcar
- 2 huevos
- 180 ml de buttermilk ( leche mezclada con 1 cucharadita de zumo de limón)
- 240ml de pure de calabaza
- 2 cucharaditas de canela
- 1 pizca de nuez moscada
Para el streusel:
- 60 g de mantequilla
- 35 g de harina
- 45 g de avellanas picadas
- 2 cucharadas de azúcar moreno
Precalentamos el horno a 180 °C.
Preparamos el buttermilk mezclando la leche con el limón o vinagre, y lo dejamos reposar unos 10 minutos.
Ponemos las cápsulas en la bandeja para cupcakes.
En un bol, tamizamos la harina con la levadura, el bicarbonato y las especias. Reservamos.
En otro bol, mezclamos muy bien el resto de ingredientes, batiéndolos con unas varillas. Añadimos poco a poco los ingredientes líquidos a los secos, sin dejar de remover, hasta que la masa sea homogénea. Repartimos la masa en las cápsulas, llenándolas hasta arriba.
Preparamos el struesel: la mantequilla fría la picamos con un tenedor o un cuchillo y mezclamos con la harina, las avellanas picadas y el azúcar hasta que la mezcla parezca unas migas. La espolvoreamos por encima de los muffins.
Horneamos unos 20-25 minutos o hasta que al introducir un palillo salga limpio.