
Estos panecillos lo tienen todo, son deliciosos y fáciles de hacer. El aroma que despide el horno mientras se están haciendo es espectacular y sacarlos a la mesa calentitos, recién hechos, no tiene precio.
En un bol mezclamos todos los ingredientes secos (harina, azúcar, levadura y sal) y a continuación agregamos los húmedos (aceite, leche y agua), amasamos, yo lo hice en la panificadora, pero se puede hacer a mano o en cualquier procesador, hasta tener una masa elástica.
La dejamos reposar una hora en un recipiente, tapándola con un paño, hasta que doble su volumen.
Vamos cogiendo porciones de masa, de unos 90 gramos, hacemos bolitas que luego estiramos en una superficie ligeramente enharinada y vamos haciendo tiras.
Cogemos cada tira y hacemos un nudo simple, luego ponemos las dos puntas del nudo hacia abajo. Ponemos los nudos en una bandeja de horno debidamente preparada con papel de hornear y los dejamos reposar otros 45 minutos.
Para acabar preparamos el glaseado. Derretimos la mantequilla y le agregamos el ajo muy finito picado, yo lo hice con el prensa ajos. Pintamos los panes y espolvoreamos con el orégano.
Metemos en el horno a 175 grados durante 15-18 minutos.
After research a couple of of the weblog posts in your website now, and I truly like your way of blogging. I bookmarked it to my bookmark web site list and will probably be checking back soon. Pls check out my website as effectively and let me know what you think.
very good put up, i actually love this web site, keep on it