
- 300 ml de agua tibia
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de azúcar
- 1 cucharada de orégano
- 2 cucharadas de queso parmesano en polvo
- 10 g de ajo deshidratado
- 550 g de harina de fuerza
- 15 g de levadura de panadero
Para el relleno:
- 150 g de queso rallado
- 100 g de bacon
- 3 cucharadas de tomate frito
Ponemos el agua tibia en el bol de la planificadora y a continuación añadimos todos los ingredientes secos de la masa, menos el ajo y el queso. Amasamos hasta tener una masa lisa, unos 15 minutos.
Si hacemos el pan manualmente, ponemos en un bol amplio los ingredientes secos, (excepto el queso y el ajo). Incorporamos el agua junto con el aceite y amasamos. Cuando esté lista dejamos que doble su volumen, la masa debe fermentar 1 o 2 horas.
Enharinamos la encimera y amasamos para desgasificar, poco a poco incorporamos el ajo y el parmesano rayado. Cuando esté todo bien integrado, ponemos la masa en la encimera y estiramos formando un rectángulo, extendemos el tomate, ponemos el queso rayado y el bacon, enrollamos y cortamos en dos, entrelazamos las dos parte y ponemos en el molde engrasado donde lo dejaremos reposar en el 2º fermentado.
Cuando haya levado, el tiempo dependerá de la temperatura que tengamos en la cocina, lo introducimos en el horno que habremos pre-calentado a 210ºC. Horneamos durante unos 30-35¶minutos, hasta que esté dorado.