
- 300 g de harina
- 350 g de agua
- 25 g de levadura de panadería.
Para la masa:
- 300 g de harina
- 10 g de sal
- 30 g de leche en polvo
- 1 cucharita de miel
- 60 g de aceite de oliva
- 1 cucharada de orégano
- 1 cucharada de tomillo
- Queso rallado al gusto.
Reconozco que me encanta hacer pan en casa , me gusta amasar ,me gusta el olor de la cocina al hornearlo, pero sobre todo comerlo recién hecho , a veces no lo dejamos ni templar.
Cuando me inicie en esto del pan , confieso que con inseguridad, lo hice con panes básicos y poco a poco son infinidad de recetas las que probado, tanto de panes dulces como salados , que ya iremos compartiendo , pero esta es la preferida de mis hijos y de sus amigos, la he hecho cientos de veces y siempre es un éxito.
Vamos con la receta , es muy fácil , pero un poquito larga porque lleva prefermento previo , vamos a ella.
Se puede hacer en cualquier procesador y a mano.
Preparamos el prefermento : Mezclamos los 300 g de harina, 350 g de agua y 25 g de levadura de panadería , hasta qué sea una masa homogénea, tapamos y dejamos levar hasta que doble el volumen , tardara aproximadamente una hora , pero depende de la temperatura ambiente.
Cuando el prefermento haya doblado el volumen añadimos el resto de los ingredientes excepto el orégano y el tomillo y mezclamos , cuando esté todo integrado añadimos el orégano y el tomillo , amasamos hasta qué la masa sea elástica , tapamos y dejamos levar hasta que de nuevo doble el volumen.
Yo hago bolitas y lo pongo en un molde de corona , pero podéis ponerlo en el que más os guste o hacerlo panecillos. Espolvoreamos con queso rallado y horneamos a 180 grados unos 15 minutos , hasta qué este dorado .