
- 100 g de queso parmesano
- 3 hojas de gelatina
- 50 ml de nata montada
- 200 ml de leche entera
- sal y pimienta
- mermelada de pimientos
Para la mermelada:
- 300 g pimientos de piquillo
- 150 g azúcar
- 80 ml vinagre de vino
- 80 ml agua
Aperitivo suave, fresco y sencillo de preparar. Lo he servido con mermelada de pimientos, pero se puede variar a vuestro gusto, mermelada de tomate, coulis de mango etc.
Es mejor hacer la mermelada el día antes, así estará asentada y fría.
Ponemos las láminas de gelatina a hidratar con agua muy fría.
Rallamos el queso parmesano, lo ponemos en un cazo junto con la nata, la leche, la sal y una pizca de pimienta, a fuego suave, cuando rompa a hervir retiramos y añadiremos las hojas de gelatina bien escurridas, removemos bien para que la gelatina se disuelva y no queden grumos.
Repartimos en vasitos, dejamos enfriar y llevamos al frigorífico, unas 2 horas como mínimo.
Cuando hayan cuajado ponemos la mermelada que deberá estar fría y adornamos con unas lascas de parmesano.
Preparamos la mermelada:
Se retiran las semillas de los pimientos y se cortan muy menuditos. Se ponen en un cazo al fuego junto con el azúcar, el agua y el vinagre y se deja hacer a fuego lento, moviendo de vez en cuando.
Se dejan cocer, vigilando que no se quemen, de 35 a 40 minutos. Cuando tiene la textura de una mermelada, se retira del fuego y se guarda en un tarro.