
- 250 g de atún fresco (previamente congelado)
- 1/4 de cebolla morada
- 1 pizca de jengibre rallado
- perejil
- 3 cucharadas de salsa de soja
- una pizca de sal
- 1 aguacate pequeño
- ralladura de trufa negra
- semillas de sésamo tostadas
- zumo de limón
- chorlito de aceite .
El atún lo congelamos 48 horas por seguridad, ya que lo vamos a consumir crudo, cuando lo hacemos de salmón no hace falta porque al ser de piscifactoria ya están tratados de anisakis.
Limpiamos el atún, aprovechó para cortarlo antes de que esté totalmente descongelado para que resulte más fácil. Lo cortamos del tamaño que más nos guste, a mí me gusta no muy grande. Ponemos el atún cortado en un bol.
Pelamos y picamos la cebolla pequeñita , para encontrar entre el pescado toques crujientes. Pelamos el jengibre y lo rallamos. Lavamos el perejil y picamos finamente . Incorporamos estos ingredientes en el bol del atún. Añadimos un chorlito de aceite, la salsa de soja, mezclamos bien y probamos por si necesitamos rectificar algún condimento o sal. Tapamos el bol y reservamos en el frigorífico.
Pelamos el aguacate y cortamos en dados,lo ponemos en un bol y aderezamos con una pizca de sal, chorlito de limón y la trufa negra rallada. Mezclamos bien .
Lo servimos utilizando un aro de emplatar y encima ponemos las semillas de sésamo recién tostadas, habiéndolas dejado enfriar.
La receta la vendió e de una receta que ví en Gadtronomia & Cía.